¡JUNTOS 9 VECES SEGUIDAS!

Querido Tony,

Te vi crecer, inmediatamente vi algo especial en ti, empezaste como un niño ambicioso, lleno de sueños y sin miedo a ensuciarte las manos; desde la pista frente a tu casa comenzaste a tener éxito, ganándote un lugar de honor entre los más grandes pilotos de todos los tiempos, convirtiéndote en una verdadera leyenda.

Me siento verdaderamente honrado de haber tenido la oportunidad de estar en primera fila y de haberte acompañado a lo largo de tu carrera, de haberte protegido y apoyado mientras escribías la historia del motociclismo, de haber tenido la oportunidad de crecer junto a ti.

Has conquistado 9 títulos mundiales, de los cuales 6 obtuvieron consecutivamente, yo estaba a tu lado, o mejor dicho sobre tu cabeza. Celebraste victorias increíbles, pero también tuviste que lidiar con momentos extremadamente difíciles, pero nunca te rendiste, siempre he estado muy orgulloso de ti, de tu fuerza, pasión y determinación. Me enseñaste, pero también a muchos entusiastas y no entusiastas, que siempre hay que volver a subirse a la silla de montar, a pesar de todo, hay que apretar los dientes y perseguir tu objetivo, nos enseñaste que un sueño nunca se hace realidad sin sudar y luchando, nos enseñaste a ser ambiciosos y a esperar mucho de nosotros mismos.

No son solo tus títulos los que te hacen el campeón que eres, tu tenacidad es mayor que cualquier reconocimiento, no es de todos ganar dos campeonatos mundiales en los dos años en los que fallecieron sus padres, no es de todos superar con dominio de lesiones graves volviendo a la pista cada vez más fuerte que antes, no todos tienen un corazón como el tuyo. Lo que te hace tan especial no es tu palmarés, sino la pasión que corre por tus venas.

Ahora mismo, es como si se hubiera cerrado un capítulo, uno de esos increíbles que página tras página te quita el aliento; pero también tengo curiosidad por ver qué sucede después y pase lo que pase, siempre puedes contar con tu #AirohFamily.

Sé muy bien lo difícil que fue para ti pronunciar tu discurso de jubilación y estoy cerca de ti, una vez más, deseándote todo lo mejor del mundo. Realmente deseo que hagas realidad todos los sueños que aún tienes en tu cajón, ¡porque te lo mereces!

¡Fuiste una de las mejores apuestas que he hecho!

Antonio Locatelli, il tuo fan no. #1